Si hace poco se hablaba de la posibilidad de que China estrechara lazos con Estados Unidos mediante la construcción de un línea ferroviaria que conectara ambos países, ahora se afirma que el verdadero plan del ejecutivo chino es el de crear un fondo de 16.300 millones de dólares con el fin de financiar la construcción de infraestructuras que permitan dinamizar el comercio internacional.

Este fondo sería empleado para la construcción y mejora de vías férreas, carreteras y oleoductos, con el objetivo de revivir en el siglo XXI la ‘Ruta de la Seda’. Se trata por tanto de una inversión destinada a modernizar los transportes y comunicaciones en aquellas regiones a traves de las cuales se muevan las mercancías, tanto por tierra como por mar.

Los dirigentes chinos esperan poder conseguir aún más crédito para avalar proyectos de infraestructuras similares en otros países que formen parte de esta nueva ruta del comercio, que unirá al gigante asiático con Europa. De esta forma, el fondo abarcará unicamente la construcción de infraestructuras a nivel doméstico, mientras que la concesión de préstamos se destinará a países del centro y sur de Asia, de Oriente Medio y parte de Europa.

Esta nueva ‘Ruta de la Seda’ partió de la idea expuesta por el presidente de Kazajistán hace un año. Una idea que tiene como intención formar un bloque de cooperación internacional que permitiría dar continuidad a los avances conseguidos en los últimos años.

No es una idea innovadora, pues ya se han consolidado varias rutas de transporte ferroviario entre China y Europa, como por ejemplo las rutas que Deutsche Bahn y RZD mantienen desde 2012 con trenes de contenedores que conectan China con Alemania.